lunes, 13 de enero de 2014
Muchos adultos descubren que son superdotados cuando se lo diagnostican a sus hijos. Algunos, incluso, dejaron los estudios cuando eran jóvenes. Ser superdotado es mucho más que ser inteligente. Además de tener un cociente intelectual superior a 130, se dan dos características más: una creatividad extraordinaria, tanto verbal como gráfica y unos rasgos de personalidad muy concretos: hipersensibilidad,autocrítica, perfeccionismo, humildad,inseguridad, angustia existencial. Aunque la mayoría tiene gran capacidad de liderazgo, muchos camuflan su talento por miedo a no integrarse (13/01/2014)